"Después de diversificar mi cartera en mercados convencionales durante años, descubrí que los viñedos de Mendoza ofrecen una combinación única de resguardo de capital y satisfacción personal. La tierra no solo ha mantenido su valor frente a la inflación global, sino que ha generado rendimientos consistentes mientras me permite disfrutar de un activo tangible que produce algo que aprecio profundamente."
Mi reflexión personal
Después de 5 años como inversor en terruños vitícolas